La historia de Caldas de Boí
El agua de Caldes de Boí es un agua Mineral Natural catalana ubicada en el Pirineo de Lleida, a la entrada del único Parque Nacional en Cataluña (Aigüestortes), con lo qual la calidad y pureza del agua está más que garantizada. El largo proceso de filtrado durante más de 80 años bajo las capas graníticas de la zona confiere al agua mineral natural un sabor y una pureza incomparables. 
Los valores y el compromiso de Caldas de Boí
El agua es termal con un bajo grado de mineralización oligomineral y bajo contenido en calcio, por tanto, es un agua diurética recomendada para el riñón y los problemas intestinales, así mismo tiene una alta presencia en silicio, lo qual le aporta calidades terapéuticas para combatir la arteriosclerosis, la artritis y la osteoporosis. 
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El agua de Caldas de Boí se trata de un agua de mineralización débil (poco residuo en seco), con un bajo contenido en calcio evitando así la formación de cálculos y cristales únicos en el riñón. En añadido, tiene un alto contenido en sílice que ayuda a la eliminación de acumulación de grasas y residuos depurando el organismo.
El agua de Caldas de Boí es envasada tras un proceso de filtración de aproximadamente 80 años a 3.000 metros de profundidad en las capas graníticas del parque Natural de Aigües Tortes. En pleno Pirineo Leridano y junto al balneario de Caldes de Boí.